Este miércoles, La Habana recibió un segundo vuelo de deportación con migrantes cubanos que habían entrado de manera irregular en Estados Unidos. Este evento marca un aumento en las deportaciones de ciudadanos cubanos, cuyo primer vuelo de repatriación tuvo lugar el 24 de abril con 123 personas a bordo.
Aunque no se ha proporcionado una cifra oficial, fuentes estiman que entre 80 y 100 personas, en su mayoría balseros, fueron deportadas en este último vuelo. El avión, operado por iAero Airways, una aerolínea estadounidense de vuelos chárter y privados, despegó del Aeropuerto Internacional de Miami a las 10:45 a.m.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) no ha querido ofrecer comentarios sobre el número de migrantes devueltos. Sin embargo, la información proviene de tres fuentes independientes en La Habana y Miami.
Este incremento en las deportaciones de cubanos podría estar relacionado con las políticas migratorias implementadas por la administración de Estados Unidos, que busca frenar la entrada irregular de migrantes. A su vez, el gobierno cubano continúa enfrentando una crisis económica y social, lo que motiva a un creciente número de ciudadanos a buscar una vida mejor en el extranjero.
Los migrantes deportados en estos vuelos provienen principalmente de las provincias de La Habana, Artemisa, Matanzas y Granma. Muchos de ellos abandonaron la Isla el año pasado, aunque también se deportaron migrantes que salieron de Cuba en 2019 y 2021.
Esta situación pone de manifiesto la difícil realidad que enfrentan los cubanos, quienes buscan escapar de la crisis en su país y, al mismo tiempo, se encuentran con un camino cada vez más complicado hacia una vida mejor en Estados Unidos. El restablecimiento de las deportaciones de cubanos pone en evidencia la necesidad de abordar el tema migratorio de manera integral y humanitaria, tanto por parte de las autoridades cubanas como estadounidenses.