La Serie Nacional de Béisbol de Cuba ha vuelto a captar la atención, aunque no por las razones que los fanáticos del deporte podrían esperar. Este fin de semana, uno de los juegos entre Cienfuegos y Sancti Spíritus tuvo que interrumpirse en la segunda entrada debido a la insuficiencia de bates, sumando así un nuevo contratiempo al ya publicitado problema de la falta de pelotas.
Según informes que circulan en las redes sociales, el equipo de Cienfuegos se quedó sin suficientes bates para seguir con el partido, que estaba siendo transmitido por Tele Rebelde. Aunque el juego finalmente se reanudó, Cienfuegos tuvo que continuar utilizando solo tres bates pertenecientes a los propios jugadores.
Esta situación ocurre después de que la Comisión Nacional de Béisbol (CNB) anunciara retrasos en los envíos de pelotas por parte de la Empresa TeamMate, el principal proveedor para la Serie Nacional. Según una nota del diario Jit, al 17 de mayo de 2023, se habían perdido un total de 4,207 pelotas en los estadios, con Guantánamo, Villa Clara, Isla de la Juventud, Pinar del Río y La Habana experimentando los mayores déficits, con un promedio de 17 a 20 pelotas por partido.
Para abordar este problema, las autoridades del béisbol se vieron forzadas a recurrir a pelotas de la marca Batos, adquiridas a otro proveedor internacional.
Estos incidentes de logística han intensificado las críticas hacia la Serie Nacional, un evento ya debilitado por la fuga masiva de jugadores. El periodista Francys Romero ha descrito recientemente el torneo como “desequilibrado, anticuado y desprovisto de público”, comparándolo más con “una antigua liga de desarrollo” que con la Serie Nacional que solía ser.