El pirulí, un dulce latinoamericano con esencia española

Uno de los dulces más queridos y conocidos en Latinoamérica es el pirulí, un caramelo rígido que se sujeta con un palito y se saborea lentamente. Aunque parezca un manjar sencillo, su historia es fascinante. El crédito de su creación recae sobre un español del País Vasco, José Arechavaleta, originario del municipio de Gordexola, que emigró a Cuba en busca de mejores oportunidades.

Foto tomada del grupo en Facebook La historia de Cuba hasta 1959.

Según relatos recogidos en El Correo, Arechavaleta adquirió una destilería de caña de azúcar en Cuba. Durante su proceso de producción, encontró una manera innovadora de utilizar los residuos que quedaban tras la extracción del azúcar. Así nació la idea de verter estos desechos en conos de papel para darles forma, y añadir un palito para facilitar su consumo. Este dulce invento se convirtió en un rotundo éxito, y en su momento de mayor popularidad, los vendedores ambulantes no paraban de vender pirulíes.

Con el transcurso del tiempo, el pirulí fue evolucionando, incorporando diversos sabores y colores, y experimentando cambios en su tamaño. Dependiendo de su forma, se le conoce por diferentes nombres: pirulín, chupete, pirulo, variando su denominación según la región. A pesar de estas variaciones, la receta del pirulí es bastante simple, con pocos ingredientes y pasos sencillos a seguir. Sin embargo, es crucial tener cuidado durante su manipulación, ya que el caramelo puede alcanzar temperaturas extremas y causar quemaduras. Además, debe manejarse rápidamente en los moldes, ya que tiende a enfriar y cristalizar con facilidad.

En la actualidad, el pirulí sigue siendo un dulce predilecto en toda Latinoamérica, disfrutado tanto por niños como por adultos. Aunque el mercado ofrece una variedad inmensa de dulces, el pirulí mantiene un lugar especial en los corazones de muchos latinoamericanos.

Receta del pirulí cubano:

Ingredientes: Azúcar, zumo de limón y  se le puede agregar adicionalmente algún saborizante

Preparación: Combina los ingredientes. Cocina a fuego lento hasta que el caramelo se espese. Vierte la mezcla en moldes de papel con forma de cono, y finalmente, inserta el palito en el centro.

Este dulce, cuyo ingrediente principal es el azúcar, era muy popular en áreas escolares, siendo los niños su público objetivo. Aunque esta golosina ha ido desapareciendo prácticamente, el pirulí sigue siendo uno de esos postres caseros típicos cubanos que perduran en la memoria de aquellos que lo probaron, evocando su sabor característico con tan solo mencionar su nombre.