Una vez más, la polémica rodea a La Diosa, la reconocida cantante cubana. Con el corazón pesado y lágrimas en los ojos, informó a su leal séquito de seguidores en las redes sociales que se ha visto obligada a cancelar otra actuación programada en Miami.

Los fanáticos estaban ansiosos por ver a La Diosa en el esperado Pool Party, organizado por el famoso presentador cubanoamericano, Enrique Santos. El evento debía tener lugar en el prestigioso Seminole Hard Rock Hotel & Casino en la vibrante ciudad de Miami.

Las palabras de La Diosa apuntaron a los productores y promotores de Miami Vice, quienes están detrás de la organización del evento. Según ella, informaron al hotel con un simple pero devastador “La Diosa no”.

“La historia de censura hacia La Diosa en Estados Unidos parece no tener fin”, expresó la cantante, claramente perturbada por la noticia.

Con profunda tristeza declaró: “Mi carrera sigue siendo perseguida por la censura”. Si me ven llorar, es porque es difícil soportar lo que estoy pasando. Pero bueno, es mi destino, resistir y continuar”.

La Diosa agradeció la solidaridad de Enrique Santos, quien demostró ser un verdadero amigo al suspender la fiesta por completo, declarando que si La Diosa no era bienvenida, él tampoco lo sería. “Me siento mal por Enrique, quien ahora se encuentra en esta difícil situación”, dijo.

Continuó diciendo, “He estado tratando de mejorar, aunque hay quienes no lo perciben. Cuando digo ‘mejorar’, me refiero a lo que la gente espera de mí, porque sé que soy una buena persona. Si la censura sigue persiguiéndome, simplemente seguiré adelante. No me sometí a la dictadura para que me permitieran trabajar, no lo haré con Miami Vice aquí en los Estados Unidos”, sentenció firmemente.

Este no es el primer incidente de este tipo para La Diosa. Hace unas semanas, se vio forzada a cancelar su concierto en New Jersey, programado para el 20 de mayo, después de un escándalo con su maquillista, quien afirmó que ella regalaba boletos para sus conciertos.

Además, La Diosa ha experimentado episodios de censura en su Cuba natal durante siete años, donde en múltiples ocasiones le impidieron actuar o cancelaron sus conciertos.

 

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