Clovis Hung, un prodigio de solo 12 años, ha conseguido un hito educativo sobresaliente al graduarse de la prestigiosa institución Fullerton College en California, Estados Unidos. Este talentoso joven ha obtenido nada menos que cinco títulos universitarios, demostrando un afán de conocimiento sin parangón.

“Hoy celebro la obtención de cinco títulos universitarios: sendos grados de dos años en Historia, Ciencias, Ciencias Sociales, Ciencias y Matemáticas, y Artes y Expresiones Humanas, junto a un título en comportamiento social y autodesarrollo”, compartió Clovis con entusiasmo. Y no se detiene ahí, ya está inmerso en su sexta especialización.

En 2019, cuando aún cursaba la educación primaria, Clovis decidió que era el momento de dar un salto. El aula de la escuela ya no le suponía un reto, y sentía una curiosidad insaciable que le empujó a emprender su aventura universitaria. “Mi sed de conocimiento me llevó a la universidad a una edad temprana”, confesó el precoz estudiante.

Inevitablemente, la presencia de Clovis en las aulas universitarias sorprendió a sus compañeros, quienes no dejaban de preguntarle su edad y qué hacía allí. Su respuesta, siempre tranquila y segura, era: “Tengo 12 años y estoy asistiendo a clases, al igual que tú”.

Desde el primer día, los padres de Clovis Hung han sido los testigos silenciosos de un prodigio en formación. Lo matricularon en Fullerton College en 2020, guiados por una confianza inquebrantable en el potencial de su hijo. La madre de Clovis, Song Choi, ha sido más que una simple espectadora, convirtiéndose en una inseparable compañera de estudios. Clovis no solo ama aprender, sino que se ha entregado al estudio con una dedicación que muchos adultos reservarían para sus hobbies favoritos.

La vida de Clovis, sin embargo, no tuvo un inicio fácil. Con apenas 27 semanas de gestación y un peso inferior a dos libras, el camino estaba plagado de desafíos. Pero este obstáculo solo sirve para resaltar la magnitud de sus logros. Pese a su notable madurez académica, Song no olvida una realidad fundamental: Clovis, por muy prodigio que sea, sigue siendo un niño.

Pero, ¿qué clase de niño es Clovis Hung? Es un Boy Scout, un apasionado del baloncesto y del tiro con arco, y un ávido viajero que ha visitado ya 23 países junto a su familia. Su vida no se reduce a los libros, sino que abraza un mundo lleno de experiencias y aprendizajes.

“Me esfuerzo mucho en mis estudios para poder disfrutar de todas las cosas que me gustan”, asegura Clovis, demostrando una madurez y una comprensión de la vida que deja sin palabras. Su consejo a aquellos maravillados por su historia es claro y poderoso: “El primer paso hacia el éxito es tener una fuerte automotivación. Yo me digo a mí mismo: puedes hacerlo, sigue adelante. Has hecho un gran trabajo”. Palabras de un joven, sí, pero que resuenan con la sabiduría de los años.

La historia de Clovis nos lleva a recordar a Tristan Andrade, otro joven prodigio que, con 17 años, también ha cosechado notables logros académicos, graduándose recientemente con tres títulos universitarios en una universidad estadounidense. Tristan, educado en casa, tomó la valiente decisión de complementar su educación secundaria con estudios universitarios en línea, demostrando que, como Clovis, no hay límites para aquellos que se atreven a soñar.

¿No te deja pensando en lo ilimitado que puede ser el potencial humano? ¿Te preguntas cuántos más como Clovis y Tristan hay en el mundo, jóvenes con una sed insaciable de conocimiento y un espíritu inquebrantable? ¿No te hace preguntarte qué puedes hacer tú para impulsar ese potencial en ti mismo, o en los que te rodean?