Con tan solo 26 años, Gleisis Estrada, oriunda de la Isla de la Juventud, ha bordado su nombre en la escena musical de Uruguay como una consumada cantante y trompetista, integrándose en seis orquestas distinguidas del país.

Residiendo en Montevideo desde hace cinco años, Gleisis encuentra en Uruguay un suelo que ha alimentado su pasión musical, permitiéndole expandir sus horizontes artísticos. A pesar de su evidente amor por el canto, el destino musical de Gleisis se inició con la trompeta, instrumento que adoptó por la falta de un profesor de canto en su primera escuela de arte en Cuba.

Este viaje musical la llevó a la capital de Cuba para perseguir un grado en música y formar parte de ensembles reconocidos como Las Chicas del Sol y la orquesta de Pedrito Calvo y la Nueva Justicia. Es aquí donde los caminos del amor la entrelazaron con un joven uruguayo, marcando el inicio de su vida en Uruguay tras cinco años de relación.

En Uruguay, Gleisis ha tejido una reputación encomiable. Su participación no se limita a orquestas; también imparte conocimientos musicales, colabora con varios artistas y se destaca en el popular programa de televisión La Voz Uruguay. Aun con sus logros, un anhelo persiste en su corazón: anhela que su madre y su abuela presencien su arte en vivo, un deseo aún no realizado debido a las restricciones migratorias.

A pesar de las lágrimas derramadas por las oportunidades perdidas y la tristeza por la situación en su Cuba natal, Gleisis se mantiene enérgica y orgullosa de sus raíces. Su reciente homenaje a Celia Cruz junto a Aymée Nuviola en Montevideo la conectó profundamente con su herencia y su familia, reafirmando su gratitud por la formación y cultura obtenidas en su tierra natal.

Gleisis enfatiza la riqueza de su cultura cubana y, aunque su trayectoria la ha llevado a tierras lejanas en busca de un crecimiento superior, su corazón resuena con el eco inmutable de su amada isla, expresando su agradecimiento por la educación musical recibida y la trompeta que le fue obsequiada por su escuela de música en Cuba, símbolos tangibles de sus inicios y su inquebrantable conexión con su patria.