El reconocido humorista Limay Blanco compartió un conmovedor momento con el icónico Manolito del Vedado, un personaje emblemático de La Habana. Al darse cuenta de que Manolito parecía más reservado y menos alegre que de costumbre, Limay no dudó en acercarse para levantarle el ánimo.

“¡Logré arrancarle una sonrisa, y te aseguro que le sacaré más cuando le entregue las sorpresas que tengo para él!”, expresó Limay, mientras un sonriente Manolito enviaba buenos deseos a los admiradores del humorista.

Aunque Limay reconoció que le llevó un poco de esfuerzo localizar la vivienda de Manolito, persistió y finalmente lo encontró. No pasó por alto el estado de algunas de las pertenencias de Manolito y prometió hacer un video para mostrar al público sus necesidades materiales, con la esperanza de reunir apoyo para ayudarlo. «Puede que tenga algunas cosas desgastadas, pero con el apoyo de todos, pronto podremos proporcionarle lo que necesita», afirmó el comediante con un corazón solidario.

En su carácterístico estilo, Manolito hizo alarde de su ingenio, compartiendo chispeantes anécdotas, como la razón por la que prefiere gorras sin visera. Además, reveló ser un antiguo admirador de Limay y mencionó tener un «disco» con algunas de sus historias humorísticas.

La reciente interacción de Yordanka Battle con Manolito también generó preocupación, ya que notó un cambio en la actitud del querido personaje habanero. Al indagar sobre su falta de energía y alegría, Manolito sutilmente insinuó que la situación económica estaba afectando su ánimo.

Manolito Pérez Roque, más conocido como «Manolito del Vedado», ha sido durante años un rostro familiar en ese sector de La Habana. Aunque es un paciente psiquiátrico, su presencia ha sido sinónimo de alegría para muchos, ya que a menudo simula ser cantante o locutor de radio. Su famosa frase «¡Manténgase en sintonía con Mazorra!» sigue siendo recordada por muchos.