Celia Cruz, conocida como «la Reina de la Salsa», es uno de los íconos más grandes de la música latina. Sin embargo, debido a su exilio de Cuba y su posición crítica hacia el régimen de Fidel Castro, su música fue prohibida en la isla durante mucho tiempo.

La artista cubana Liuba María Hevia compartió recientemente en Facebook su experiencia con la música de Cruz, que descubrió por primera vez cuando era adulta. Según Hevia, dos profesores de la Escuela Rafael Somavilla del ICRT tuvieron la valentía de mostrarle la música de Cruz.

Hevia describe cómo quedó «petrificada» por la voz, el ritmo y la magia única de la interpretación de Cruz. Durante un tiempo en Colombia, Hevia continuó escuchando a Cruz, cuya música era muy popular en ese país.

Al conmemorarse el 20º aniversario del fallecimiento de Cruz, Hevia escribió un conmovedor homenaje a la artista, expresando su deseo de que Cruz reciba el homenaje que merece en su tierra natal, Cuba, algo que la dictadura le ha negado.

Celia Cruz tuvo que exiliarse de Cuba tras la llegada al poder de Fidel Castro y se estableció en los Estados Unidos. Debido a su exilio, no se le permitió regresar a Cuba para despedirse de su madre y su padre cuando fallecieron. Cruz expresó su dolor y desesperación por esta situación en su libro autobiográfico «Celia, Mi Vida».

Hasta la fecha, Celia Cruz sigue siendo un referente de la música latina y su legado musical sigue vivo en muchos artistos de todo el mundo. Su vida y carrera son un testimonio de su talento, resiliencia y compromiso con sus ideales.