Después de un mes marcado por la angustia y la separación, una noticia trajo alivio al hogar de Carlos Yuniel Valle: la aprobación de la categoría de “familiar inmediato” para su esposa, Heydi Sánchez Tejeda, deportada recientemente a Cuba. La pareja, que inició hace más de dos años el proceso para obtener una visa IR-1, ve ahora un rayo de esperanza en medio de una situación migratoria compleja y cargada de incertidumbre. Conmovido, Carlos compartió el avance en redes sociales, agradeciendo entre lágrimas la posibilidad de seguir luchando por la reunificación con su hija pequeña.
Heydi fue repatriada mientras aún estaba bajo libertad condicional migratoria, y sin oportunidad de completar su trámite. Su esposo quedó al cuidado exclusivo de su hija de un año, enfrentando la ausencia con resiliencia. La noticia de la aprobación llegó tras una nueva entrevista migratoria en Tampa, y fue celebrada no solo por la familia, sino también por quienes han seguido de cerca esta historia de amor, perseverancia y compromiso. El apoyo de figuras como la congresista Kathy Castor ha sido crucial en el proceso, que ahora continúa con la espera de una cita consular en La Habana.
Aunque el camino aún incluye dos perdones migratorios y posibles demoras asociadas a nuevas restricciones de visas, la familia mantiene la esperanza viva. Las palabras de Carlos, quien expresó que “lo más duro lo vive nuestra niña”, reflejan la dimensión humana de estas historias que no caben en cifras ni estadísticas. Para ellos, cada paso es una conquista emocional y legal, una forma de seguir creyendo que, a pesar de los obstáculos, la familia puede volver a estar junta en suelo estadounidense.
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