El mercado financiero cubano, una vez más, es testigo de fluctuaciones notables en las divisas. Esta semana, marcada por altibajos en el valor del dólar estadounidense y el euro, ve cómo ambas monedas reflejan un aumento significativo en su cotización en el espacio no oficial.

A mediados de agosto, el dólar estadounidense había alcanzado una cotización récord de 250 pesos cubanos (CUP) por unidad. Luego de este pico, experimentó una caída, llegando a situarse en 215 CUP, lo que generó un alivio momentáneo para la economía local y la confianza de los ciudadanos.

Sin embargo, la primera semana de septiembre trajo consigo una serie de cambios: el 5 de septiembre, el dólar aumentó dos pesos, alcanzando los 217 CUP. Y no se detuvo allí; en los días posteriores, su valor siguió en ascenso. Si bien la denominada «moneda del adversario» se ha recuperado rápidamente, el euro ha mostrado una tendencia similar en este período.

Hasta la fecha, el dólar ha llegado a los 240 CUP y el euro ronda los 245. Además, el MLC no se quedó atrás y su cotización en el ámbito no oficial se sitúa en 210 CUP. Según el medio independiente elTOQUE, que determina su tasa de referencia basándose en anuncios de compra y venta en redes y sitios web, esta situación ha llevado a encender las alarmas sobre la estabilidad del mercado.

Mientras tanto, el peso en su versión bancarizada supera al efectivo en 15 centavos.

Este escenario financiero refleja una compleja situación económica y política en Cuba. En medio de este contexto, emergen figuras que aseguran el suministro de productos básicos, como el pollo, a aquellos que pueden costearlos. Todo ello, en un país que enfrenta desafíos ligados a sus relaciones comerciales con naciones como Rusia.

¿Cuál es tu punto de vista ante esta situación?