La medida de la Corporación CIMEX de eliminar el pago en efectivo en los servicentros en Cuba ciertamente parece un esfuerzo por modernizar y facilitar las transacciones, y al mismo tiempo avanzar hacia un mayor uso del comercio electrónico. Este es un movimiento que se está observando en todo el mundo, ya que muchos países están trabajando para reducir el uso de efectivo en favor de las transacciones digitales.

Sin embargo, es comprensible que algunas personas estén preocupadas por este cambio. La eliminación completa del efectivo puede ser problemática para aquellos que no tienen acceso a los medios de pago electrónicos o que prefieren usar efectivo por razones personales o prácticas. Además, la necesidad de obtener y utilizar tarjetas de pago específicas puede resultar en una mayor burocracia, tal como mencionó Leonid Rodríguez Díaz.

Además, los cubanos residentes en el extranjero también pueden tener preocupaciones específicas. Muchos pueden enviar dinero a familiares en Cuba, y la eliminación de la opción de efectivo puede complicar estos envíos. Diolvis Pérez Lobaina expresa una preocupación válida sobre la necesidad de tener múltiples opciones de pago en lugar de limitarlas.

La transición hacia los pagos electrónicos es una tendencia creciente, pero debe hacerse de manera que sea accesible y justa para todos, teniendo en cuenta las diversas circunstancias y necesidades de las personas. Esto es particularmente relevante en un país como Cuba, donde las infraestructuras digitales y la penetración de Internet todavía pueden ser limitadas en comparación con otros países.